Dedicado a María del apellido impronunciable
Hay costumbres cariñosas, que reproducimos sin pensar
así decimos: mi niña
así decimos: vale preciosa
así ponemos la mano sobre el hombro de alguien
así invitamos a una copa o dos o tres a desconocidos
y nosotros somos desconocidos también para todos
así nos acostamos con gente
y después deseamos no haberlo hecho
así nos acostamos con la misma persona otra vez
y después dices te quiero
porque hay costumbres cariñosas que reproducimos
y aunque las hayamos pensado tan sólo
necesitamos repetir.
La costumbre cariñosa que más veces hago
sin pensar y sin creer y sin nada
es decirte a todo que sí
y a tu sonrisa sonreir
así sonrío si tu sonríes
así sonrío si tu enmudeces
así sonrío si tu te enojas
así sonrío si simplemente miro
la lenta cadencia de tu boca.
Y así se sale perdiendo
porque yo aún ando anclado
en la estúpida estirpe de tu tiempo.
1 comentario:
Preciosa....!
Publicar un comentario