viernes, 28 de noviembre de 2008

El hombre de piedra

La luz que hiere los ojos se hace dentro masa lenta y despaciosa
la leche volcada en el mar inexpresivo de nuestros días
mientras la noche cerca el cuadrilátero exacto de nuestra próxima batalla
el corazón da pequeños saltos que desbocan la memoria
acaba de expresar...acaba de saberse...acaba de rugir
y cada millón de pequeños granos de arena toman conciencia
bajo mis pies helados y difícilmente estables;
el hombre resultante del amontonamiento de piedras de alma y azar
hoy es la presa más fácil del caos, la única salida, que no cesa
ante la pulcritud de las olas, o la terca superficie del cielo muerto
o tus ojos platónicamente negros al viento que no sopla

cada paso de mi lucha es una pequeña impostura

seca y dormida y distante
y sabrosa la cara del sol
recuerda tu piel insaciable y blanca.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Dentro de lo que cabe...

Dentro de lo que cabe, cabe lo que somos
la luz no se estanca, la luz
la línea armoniosa, la estela
la imagen de nuestras apariciones, la loma
se hace más suave
se pierde
se inquieta
de tu mano volviendo a mi cuerpo
y duerme mientras veo el trasiego sin tregua
y aún hay tiempo y así son las horas...

Dentro de lo que no cabe, no caben lágrimas perdidas
y otras palabras del tipo limitud, angustia o pesadez,
no caben porque somos dulzura, ansia y deseo...
así que di que sí, di que sí y di que sí mil veces,
porque yo diré que no a todos y a todo
hasta salvarnos del temor de las noches oscuras,
de la tersa lentitud de nuestra pérdida
de hacer añicos los gestos y las almas,
a todo lo malo que haya de pasar;
yo diré que no...