martes, 22 de diciembre de 2009

Los días de lluvia que rayan las almas



Las cunetas rebosan alegría de la gente rayada
que observo tras el cristal rayado de agua
sensiblemente varado en un bar decorado a rayas
como el siniestro festín del sombrero de un clown...

Miedo y sombras, payasos y sobras;
al final de este camino andan los amigos
uno o dos esperando dar 'abrazos al tiempo'
y otras enormes cosicosas igualmente fabulosas

recuerdas como estábamos hablando de lado?
recuerdas las flores nacidas y cortadas al aire?
recuerdas el mundo allí abajo rugiendo bajo nubes
con la gran ciudad sin alma latiendo
al ritmo inexpresivo y feliz de los dos entoldados
haciendo el amor? recuerdas aquellas sonrisas de lado?

Y el mundo habitado bajo aquellas sábanas
que era suficiente,
y la mediocridad que nos asola en cada calle
expulsada mucho más allá del baño,
y los olores, poemas y orgasmos
que eran nuestro horizonte
y también constituían la esencial redención de nuestras almas.
Lo recuerdas? Yo no puedo olvidarlo.

Vivimos en-locados, intentando
aprender a mirar intentando
vivir sin mirar e intentar
atrapar los momentos al vuelo...

vivimos asolados, esperando
un golpe de azar y un desvelo
generosos y magníficos poetas
músicos amigos trasnochados
basureros y políticos de miras recias
moribundos y tediosos lisboetas
intentando vivir más allá,
comer, hablar, amar...

Los escarpados barrancos de mi hogar
se vuelven sobre sí mismos para atender
la acomodaticia huella de tu mano;
mientras mi retina se raya poco a poco
en días de lluvia que no son míos
y que anuncian que todo fin es un principio.

viernes, 11 de diciembre de 2009

El chico silbando



Tanto como el rosado pudor de los viejos borrachos varados
o las fauces del diablo tragándose chicas rellenas de alcohol
tanto como los poderosos brazos despachan nalgas en pubs
o el gastado bastón del delgado moribundo y consumido se moja
silban

así pisando húmedas calles de lágrimas y reseco sudor
camina del alma de unos a la piedad de las otras
el poeta del mundo que traga la vida mascada sin salibar
y se mete en tanto en cuanto en donde y como lo que puede
silbando

es extraño siempre estar feliz o muerto donde soplan otros vientos
como es familiar la amarga traza de días desechos e insinceros
sepultados bajo las piedras de las perladas sonrisas de hoy día
silbadas

el hondo poeta que respira corrientes ocultas sin querer renunciar
y transita veredas eternas colmadas de olvido y de carne y de sexo
porque más allá de lo conocido se encuentra lo interesante...
silbará una vez más.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Salario mínimo, salario máximo

Público 26.11.09

Como consecuencia del desarrollo de las políticas públicas liberales realizadas desde comienzos de la década de los años ochenta (iniciadas por los gobiernos de Thatcher en Gran Bretaña y por el presidente Ronald Reagan en EEUU, y extendidas más tarde a la mayoría de países de la OCDE) hemos visto una espectacular concentración de las rentas en los sectores más pudientes de cada sociedad, produciéndose una enorme polarización entre los ricos y todos los demás. Así, en EEUU, en el año 1974, el 1% más rico de la población (que ingresaba como promedio 380.000 dólares al año), pasó a ingresar 1,4 millones de dólares en el año 2007 (después de descontar la inflación). Para el 90% de la población, el crecimiento de la renta individual, sin embargo, fue minúsculo. La diferencia entre lo que ingresaba en 1974 y en 2007 fue sólo de 47 dólares al año. Es más, mientras la renta del 1% de la población (top income) era 12 veces el promedio del 90% de la población en 1974, en 2007 pasó a ser 42 veces mayor (datos del informe “Reversing The Great Tax Shift” del Institute for Policy Studies, abril de 2009). Este 1% de la población que goza de mayor renta son los miembros de lo que en EEUU se llama la Corporate Class, término que se utiliza en lugar de la expresión más europea de “burguesía”. Pero lo que es todavía más llamativo es que el 10% con mayores ingresos de este 1% (es decir, los super ricos) han visto crecer sus ingresos a niveles astronómicos, llegando a ser sus rentas 500 veces superiores al promedio de renta del 90% de la población.

Una causa que ha contribuido a esta situación han sido las políticas fiscales llevadas a cabo en la mayoría de aquellos países. La enorme disminución de la progresividad fiscal, que ha beneficiado principalmente a las rentas superiores, ha sido uno de los factores que han facilitado más tal concentración de las rentas. El presidente Obama está intentando subir la tasa de impuestos de los más ricos, recuperando el 39,6% que tenían antes de que Bush lo bajara. Pero, aun cuando consiguiera que el Congreso aprobara este aumento, hay que darse cuenta de que este porcentaje es la mitad (sí, repito, la mitad) de lo que tales ricos pagaban durante la Administración Eisenhower en los años cincuenta.

Esta situación ha creado un gran malestar entre la población, que considera en su mayoría que las desigualdades sociales hoy son excesivas (alrededor de un 72% de los ciudadanos de los países de la OCDE). Porcentajes semejantes de la población añaden que tales desigualdades no están basadas en el mérito. La mayoría de las poblaciones de tales países no cree que nuestras sociedades sean meritocráticas. Consideran que los ricos consiguen su opulencia (en parte heredada) a base de contactos políticos y sociales que facilitan la acumulación de sus rentas y bienes. De ahí que consideren injustas tales desigualdades. Como consecuencia de esta percepción, han aparecido en muchos países movimientos de protesta en contra de los ricos y de la ostentación de la riqueza. En un editorial, el Financial Times aconsejaba a los banqueros dejarse la corbata y el traje a rayas en casa, medidas que sugería para su protección (02-06-09).

Estos movimientos están teniendo un impacto. Así, el Congreso de EEUU está explorando la posibilidad de que se apruebe una ley que prohíba al Gobierno federal establecer contratos o conciertos con empresas cuyos directivos ingresen más de 100 veces el salario promedio de los trabajadores de la empresa. La mayoría de los directivos de la industria militar cobran salarios muy superiores a esta cifra. Así, el presidente de la Lookheed Martin, una empresa militar cuyo cliente más importante es el Departamento de Defensa de EEUU, cobra 26,5 millones de dólares, que es 700 veces más que el salario de un trabajador de tal empresa.

Es poco probable que la mayoría del Congreso apruebe esta Ley. Pero la enorme simpatía hacia tal propuesta entre la población estadounidense (un 78% la aprobaría) tiene preocupados a los ricos del país. Los sindicatos estadounidenses están pidiendo que el límite de las rentas superiores sea incluso menor: los dirigentes de una empresa no debieran ingresar más de 25 veces lo que ingresa el promedio de los trabajadores de la misma empresa, principio que proponen sea aplicable a todas las empresas, y no sólo a las concertadas con el Estado.

En Gran Bretaña, el secretario general de los sindicatos británicos, Brendan Barber, ha pedido al Gobierno que establezca una comisión del Parlamento que estudie las causas de esta exuberante polarización de las rentas y establezca un máximo de ingresos para cualquier persona en Gran Bretaña. Y lo mismo está ocurriendo en otros países (excepto España, donde la falta de diversidad ideológica en los medios de mayor difusión es muy acentuada), en los cuales se está planteando que, de la misma manera que hay un salario mínimo, debiera haber un salario máximo que evitara la enorme concentración basada en el poder económico y político que tal concentración determina. Uno de los argumentos para aprobar el salario máximo es, precisamente, enriquecer a la democracia, hoy sumamente limitada por el excesivo poder de los grupos y clases sociales con mayor renta. La evidencia existente muestra que los países donde hay más corrupción del poder político son aquellas sociedades con mayores desigualdades de renta. EEUU es un ejemplo de ello. Los miembros de la Corporate Class son los que principalmente financian las campañas electorales. Incluso en el caso del candidato Obama, las aportaciones del mundo empresarial y financiero supusieron la gran mayoría de los fondos utilizados en su campaña. Las aportaciones individuales –la mayoría, por cierto, provenientes del 30% de renta superior del país– significaron sólo un 26% de todas las aportaciones). Todo este poder económico quiere decir poder político. Y ahí está la necesidad de reducir el primero para democratizar al segundo.

Vicenç Navarro es catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mar de Fondo

CONCHA CABALLERO 16/11/2009 // El País Andalucía

Hace años tuve una experiencia terrible con el mar. Acababa de llegar a la playa en uno de esos días calurosos del verano. El agua tenía un prometedor color azul y estaba en calma. Sin pensarlo, entré en ese océano que hasta ese día había considerado amigo, con el ansia de la primera vez de cada verano. Me sumergí con decisión y di unas cuantas brazadas en dirección al horizonte. Cuando volví la cabeza comprobé que me encontraba a muchos metros de la playa. Intenté regresar, pero una corriente oculta me arrastraba hacia dentro. Después de muchos esfuerzos conseguí volver a la arena pero ya nunca he vuelto a mirar el mar con los mismos ojos. Me explicaron que ese día había mar de fondo y que una lejana bandera solitaria lo advertía. Sin embargo, se evaporó la ingenua confianza que adquirí en la niñez y desde entonces miro sus aguas con el recelo de una amante engañada.

Siento algo parecido a esta marea profunda cada mañana cuando oigo las noticias o escucho conversaciones de personas que gritan en las que no importan los razonamientos, los matices, o la verdad sino una suma de juicios sumarísimos sin apelación.

Es muy difícil, por ejemplo, convencer a alguien de que el sistema educativo no es un lugar de violencia, de fracaso y de decepción. No importa que sustentes esta opinión con experiencias, con datos y con razones. Reconocerán las excepciones, pero ya han juzgado y sentenciado el sistema en su conjunto, a los jóvenes en su totalidad y el veredicto es orden y autoridad, a secas.

Ni qué decir tiene la dificultad de debatir sobre temas más espinosos. Demostrar que los delincuentes no entran por una puerta y salen por otra, es misión imposible. Afirmar que hay más presos y menor delincuencia que en la mayor parte de los países desarrollados parece una ficción, aunque sea la verdad más fácil de comprobar. Y no digamos ya de los impuestos. Te mirarán con extrañeza si afirmas que en nuestro país se pagan menos impuestos que en la mayor parte de Europa, aunque el que te contradiga defraude el IVA y declare la mitad de sus ganancias a Hacienda.

Se ha puesto de peligrosa moda convertir a las víctimas en legisladores y a sus familiares en "gobiernos en la sombra" que lo mismo imponen cadenas perpetuas que aconsejan negociaciones vergonzosas con secuestradores. Se preguntan obviedades y lugares comunes a los ciudadanos y se sugieren las soluciones más fáciles y arbitrarias. Son ya legión los ciudadanos que, como los taxistas, "arreglarían los problemas en cinco minutos, si los dejaran", con mucha autoridad y sin comunidades autónomas.

No nos engañemos. No gritan las personas realmente afectadas por la crisis; las que se han quedado sin trabajo; las que apenas llegan a final de mes; las contratadas bajo cuerda; las que han perdido derechos; las que no pueden pagar su vivienda... Ojalá pusieran sus problemas reales sobre la mesa. Pero no. Gritan más los que no han perdido nada en esta crisis, los que han ahorrado y han cambiado de coche gracias a la caída de los precios y del dinero. No despotrican de los bancos, de los especuladores, de los que se aprovechan del sufrimiento ajeno, sino de lo público y lo político en su sentido más amplio.

No es que intenten derrotar al Gobierno. Eso es lo de menos. Ojalá subiera una crítica fundada y alternativa a su política. Pero, la respuesta populista a las grandes crisis económicas ha sido, históricamente, el autoritarismo. Éste no llega con anuncios luminosos, no se presenta como tal a las elecciones. Es una marea soterrada que arrastra voluntades, adormece el raciocinio, desarma con su aparente calma al que se opone y te arrastra hacia el abismo del miedo y la desconfianza social.

No estaría mal levantar unas cuantas banderas de alerta en esta playa para que nos advirtieran del peligroso mar de fondo. Y algo de esperanza.

viernes, 13 de noviembre de 2009

La caída del muro




















Hoy ha caído el muro
vidas cambian sombras crecen
el muro sol alumbra y quema
asoma la mugre acorralada
en miles de rincones sin coraje

Es curioso, hoy está cayendo el muro
y sonando el portazo de tu adiós
como suenan gritos asolados
en el sueño del infierno
en las manos del cabrón
se bueno o vete, dice la canción,
vete o vete

Una humareda de furia resopla la nariz
mientras voces informes piden sinceridad
y comen y sufren y temen y follan
y piden conocer el amor que nunca han conocido,
y piden ver las cosas que nunca más verán.

La lluvia horada más que las palabras
los silencios duelen más que las caricias
las palabras hieren más que lluvia helada
en este eterno lado de las cosas que se caen
sólo encuentro cosas, cosas y más cosas

He buscado la luz en el cielo equivocado
y he encontrado caricias resbaladas en mi piel
he dado con la luna rajando lenta el cielo
hasta hacer del cielo un cielo dividido
cielo sobre cielo y cielo antes que cielo

he tardado en amar lo mismo que en perder
y hoy distingo las dos partes
de ese enorme muro que separa lo dicho de lo oído

Ya no hay nada nuevo más allá del mar;
amor que nunca di, amor que nunca más veré.

martes, 10 de noviembre de 2009

¡Ay de los vencedores!

RAFAEL POCH | 10/11/2009
LA VANGUARDIA

Detrás de los fastos del Muro, un regusto amargo que crece

Veinte años después de la caída del Muro, se confirma el chiste ruso de que, "nada de lo que el comunismo nos decía de si mismo era verdad, pero todo lo que decía del capitalismo se quedó corto". En el nuevo espacio "liberado" de la Europa del Este y la ex URSS se encuentra de todo. Las encuestas indican que en Polonia, Chequia y entre los alemanes del Este, hay mucha más satisfacción que pesar, pero en el conjunto de la región, hay 145 millones de pobres, casi una tercera parte de la población y diez veces más que hace veinte años, cuando la nivelación amortiguaba la precariedad, informa el Banco Mundial. Evidentemente, pocos añoran las dictaduras, pero hay mucha amargura y así lo evidencian las encuestas.

Los alemanes del Este pertenecen al colectivo de los que han salido mejor librados. Su satisfacción por haberse sacudido la dictadura, no impide la paradoja de que la mayoría (62%) considere a la RDA una "sociedad más cercana a la justicia" que la actual. Dos de cada tres alemanes valoran positivamente la reunificación, pero un regusto amargo rodea a la fiesta del Muro.

La arbitrariedad con la que el gobierno y las empresas del Oeste disolvieron la economía del Este (14.000 empresas y 1,3 millones de puestos de trabajo), el dominio de los cuadros occidentales en la vida del Este, que el escritor Ulrich Plenzdorf dice sentir como algo parecido a un "régimen de ocupación", la marginación de algunos autores críticos anteriormente loados como disidentes que dejaron de ser "interesantes" al expresar su escepticismo ante el nuevo orden, la casi total ausencia de los orientales en los debates mediáticos –y en el gobierno federal- en los que se pontifica machaconamente sobre una RDA reducida a "Stasiland", un universo policial, que ofende sus biografías, el mayor paro y las menores rentas, así como los abusos terminológicos y conceptuales equiparando a la RDA con el nazismo en el concepto "dos dictaduras alemanas", que provocó la protesta de la comunidad judía, todo eso, fomenta un sentimiento bastante generalizado de "ciudadanos de segunda clase" en el que se reconoce el 64% de los alemanes del Este.

La escritora Daniela Dahn, una de las voces que intentan analizar la nueva ambigüedad alemana, dice que, "la nostalgia de los alemanes orientales está menos relacionada con la RDA que con el sueño de un occidente que no se cumplió".

La RDA inspiró infinidad de reformas sociales y de programas políticos en la RFA, cuyo "Estado Social" no se explica sin el miedo al comunismo, explica Dahn, pero la disposición a adoptar aspectos sociales, "cayó junto con el Muro", lo que explicaría el desmonte del estado social que Alemania vive desde los años noventa, cuando socialdemócratas y verdes dieron el pistoletazo de salida con la llamada "Agenda 2010".

"Parece que el capitalismo funcionaba mejor cuando tenía enfrente a un imperio socialista que lo moderaba. Ahora se ha desbocado y la desmesura siempre indica el principio de un fin", observa Christoph Hein, un escritor de Alemania del Este. De repente se ha descubierto que el enemigo era fuente de inspiración y legitimación para el capitalismo. "Teníamos que demostrar que éramos más sociales que el socialismo. Hoy el socialismo está muerto y muchos empresarios creen que vale todo", dice el ex ministro de trabajo de la CDU Norbert Blüm. "Occidente había hecho de la derrota del comunismo su objetivo fundamental, con la derrota del comunismo se derrumbó el principio organizativo central de Occidente", dice el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore.

La ambigua fiesta alemana se diluye, se convierte en anecdótica, cuando se observa al lado de los cambios globales experimentados desde la caída del Muro.

En Europa, la desaparición del bloque adversario ha incrementado el alineamiento europeo con el militarismo. Ninguna potencia europea envió tropas a Vietnam, pero muchas lo hacen ahora a Irak y Afganistán, sin apenas oposición. Tras su expansión al Este violando las promesas hechas a Gorbachov, la Otan se ha convertido en fuerza de intervención global liderada por Estados Unidos y dedicada a controlar recursos energéticos. Precisamente en el momento en el que la crisis global lo hacía más necesario, el "nuevo orden mundial" anunciado tras el fin de la guerra fría ha resultado ser una estafa.

El hambre ha aumentado en el mundo desde 1990 y ya afecta a mil millones, uno de cada seis, advierte la ONU. En el frente laboral, un aumento global de la explotación, que incluye retroceso de derechos sindicales, allí donde existían, en Occidente. La integración del bloque del Este, más India y China en el capitalismo, aportó 1.470 millones de nuevos obreros a la economía global, dobló el número de la fuerza de trabajo mundial y alteró el equilibrio global entre capital y trabajo en perjuicio del segundo, con el doble de personas compitiendo hoy por trabajar con el mismo capital. El resultado es la generalización del "contrato basura", el trabajo emigrante y la deslocalización. Una moderna esclavitud en el Norte y en el Sur.

Millones han sido forzados a la emigración por la "mano invisible". Hasta 60 millones podrían emigrar a Europa y África del Norte desde el África subsahariana para el 2020, estima la ONU. Miles caen en los nuevos muros. El de Israel ya es tres veces más grande y dos veces más alto que el de Berlín. Sólo en México en 2008 se produjeron 39.000 detenciones y 89.000 deportaciones de centroamericanos, y el número de muertos por balas en 28 años de Muro de Berlín equivale al de cadáveres de tránsfugas que se encuentran cada año en la frontera de Arizona.

"No hay Oeste, sin Este", dice Dahn, que ha titulado su libro parodiando el "Vae Victis" (¡Ay de los vencidos!) que Tito Livio pone en boca de un caudillo celta en el 387 antes de Cristo. Los vencedores de la guerra fría pasaron por alto que el hundimiento de su enemigo evidenciaba también su propia enfermedad. Olvidaron que se quedaba a solas con la responsabilidad del estropicio mundial. Veinte años después continúan celebrando la ocasión. ¡Ay de los vencedores!, Vae Víctors.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Treno




Seguro que encuentras a alguien

es decir a varios

en el tren con mochila de sueño

y los ojos charmy enterrados

en briegas inútiles;

seguro que tu sonrisa de horizonte

es suficiente y hace el resto;


presididos por el rubio vestido de rojo

o mujer

tal vez un polvo en el vagón 6 o 7,

si no a la vuelta, 670 015 418,

de nuevo, y ya kedamos ...


Seguro que he vuelto a preguntar

a quien no sabe contestar

a encontrar el camino hasta la pérdida;

seguro que un jonkie del amor

no es un jonkie de la paz;

seguro que ya no hay nada más que hacer

en este juego de ajedrez;

se han roto las cuerdas... Pare el tren,

o yo me bajo sin parar.

sábado, 31 de octubre de 2009

Instrucciones para ser un corrupto


*La exparlamentaria andaluza por Izquierda Unida Concha Caballero publicó este artículo en El País el pasado 12 de octubre, fiesta nacional curiosamente. Os lo traigo unos días más tarde para todos aquellos que sin estar en Andalucía seguís el blog, y porque habría que alargar en el tiempo (hacerlas perennes) ciertas reflexiones. Este es su blog: http://ideasconchacaballero.blogspot.com/

CONCHA CABALLERO, El País Andalucía 12.10.2009
Ya habrá podido comprobar la rentabilidad de la corrupción frente a otras ocupaciones que necesitan tiempo, dedicación y esfuerzo a cambio de unas ganancias exiguas que nunca le permitirán gozar de una vida lujosa.
Si se decide por el lucrativo negocio de la corrupción podrá obtener ganancias millonarias y hacer felices a centenares de personas a su alrededor. El caso Gürtel nos muestra la cantidad de posibles beneficiarios, mientras que la operación Malaya nos indica que se pueden atesorar setecientos millones de euros con un modelo local intensivo. Se preguntará por los inconvenientes de este oficio y le asaltará el temor a ser descubierto. No vamos a negar los riesgos evidentes, pero sepa que ni un 10% de los corruptos son procesados y que detrás de cada imputado hay unos diez colaboradores que no lo son. Además, las penas son escasas y la mayoría consiguen poner a salvo su patrimonio tras la condena. No tenga temor a que se pueda aprobar la anunciada Ley anti-corrupción porque ya ha sido olvidada. En cuanto a los delitos de soborno y cohecho -como bien apunta el informe de los Inspectores de Hacienda-, si bien es cierto que estas figuras aparecen en el Código Penal, su aplicación es irrisoria. Si tiene dudas puede consultar la instrucción del caso Camps.
Para ser un buen corrupto debe tener en cuenta, en primer lugar, que no es una actividad individual, ni un negocio de autónomos. No es como otros delitos, una actividad solitaria. Necesitará una red corporativa extensa. De forma inmediata deberá contar con uno a varios despachos de abogados que le ayuden a tejer una intrincada red de sociedades cuyo seguimiento sea más complejo que el laberinto de Creta. Sin la colaboración de estos profesionales su actividad no podrá prosperar. Hágase, también, con la colaboración de algún banco que le indicará la forma más eficaz de realizar sus transacciones comerciales y le proporcionará la ruta más segura a los paraísos fiscales y las cuentas opacas.
Deberá disponer de una amplia red familiar. No hay corruptos exitosos sin una enorme familia y allegados que se presten a servir de testaferros, accionistas o cualquier colaboración nominal a cambio de una remuneración generosa.
Llegados a este punto, necesita la colaboración de las instituciones públicas. Elija un partido político y consiga llegar a las más altas instancias. Si actúa a escala local y ninguno es de su agrado, no dude en crear un grupo independiente que tome como bandera el nombre de la ciudad. Asegúrese la amistad y la colaboración de los que deciden los contratos públicos. Si tiene suerte puede hacerse imprescindible en la organización de todos los eventos públicos y privados. Intervenga en su estructura, promocione a los amigos y cuide a sus familiares. Pague sus gastos pero no realice donaciones ya que están controladas por el Tribunal de Cuentas. Sea generoso, incluso por encima de lo esperado. A partir de ahí podrá conseguir contratos sustanciosos pero sea cooperativo: facilite los pagos fraccionados, las obras por lotes que no excedan la legislación de contratos. Asuma que, en caso de hacerse notoria la corrupción, serán los primeros en acusarle de conspiración, aunque la mayor parte de la trama esté en su propia organización.
Cultive su mal gusto, el lenguaje soez y el sentimentalismo. No es una buena profesión la de corrupto para gentes cultivadas o con ideas igualitarias. También hay serias dudas sobre el éxito de las mujeres en este oficio. Sin embargo, hay excepciones. En todo caso, no olvide el lado humano; diga a sus colaboradores que "los quiere un huevo". Sacralice la amistad y la familia, los lazos de sangre y la complicidad tabernaria. Pero, sobre todo no olvide nunca que la corrupción no es un juego solitario.

martes, 20 de octubre de 2009

Los pasos perdidos 3. Cork City: Gulasch

*Necesario leer escuchando 'The Delicate Place', Spoon

Esta noche Marcel está cocinando gulasch. Marcel viene de Brno, como mi pequeña bulledog francaise; la mirada de este checo es limpia y sencilla. Huele en todo el Hostel a esa exquisitez: se mete por los conductos del aire, culebrea por las escaleras y más tarde llama a los oídos de las gentes: porque este gulasch se huele por las orejas. También hay que cocer tres kilos de papas. Cortan mil verduras y hacen juegos malabares con la carne de ternera. Magali prepara un chocolate. Unos gallegos de A Coruña me dan a probar un jamón, traído de su casa: también han traído alcohol y tabaco. Me levanto tarde porque me sigue apasionando la hondura de McCarthy, y su escritura difícil, en un inglés casi imposible para mí.

Como llego el último soy yo el que baja a comprar una caja de Special London Ale a la licorería Abbot´s. Las doce botellas de ½ litro tintinean dentro de la caja, susurran algo que no comprendo, pero no es por el frío. Hoy no hace frío. Al salir de Abbot´s observo una larga fila de personas, 50 metros, 150 personas: todas las edades, todas las caras. Se bajan de los coches y toman su lugar en la cola. No sabía que cerca del Hostel hubiera un teatro, una sala de espectáculos, algo similar. La fila rodea la esquina de la manzana. Yo la sigo. Son más metros, 100 metros, más gente, 300 personas, y no es un teatro, ni una sala e conciertos, ni ningún espectáculo...o mejor sí, parte del espectáculo de la vida. Sin más.

Es un funeral. Pienso dos cosas, primero: la muerte está en todos lados. El sexo. Los miedos. No se trata del lugar. Es la condición humana. Segundo: recuerdo los funerales de agüelo y agüela. Recuerdo cuando murió Francisco. Quizás estreché mil pares de manos. También cuando murió Amparo. Más reciente: me sorprendió comprobar cómo la gente envejece, incluso yo, o desaparece, todos. Cómo estreché menos manos, cómo el cortejo era mucho más flaco…Van muriendo, como las esperanzas, poco a poco, pero nacen otras nuevas, como las personas también. Quizás este irlandés era tan querido como agüelo. Mil personas para decir adiós. Habría probado el gulasch este difunto?

Supongo que era “respetado”: ya sabéis, infundía respeto, que conlleva cierto grado de temor, porque en esencia, el respeto más puro sólo se puede tener hacia uno mismo. Mi abuelo no probó el gulasch, eso es seguro, pero yo lo hago por él. Entre sol y sombra sólo pudo ocuparse de vivir. Quizás no vio nunca el mar; pero si vio, vivió, sufrió, una guerra. Qué vida es esa en la que puedes matar a alguien o morir disparado a los 16 sin haber visto antes el mar? Una vida de mierda. Me gustaría pensar que al menos fue feliz, de esa extraña manera de serlo que tenían los hombres de antes: al cabo, sabían que sólo el tiempo te es fiel, al fin, que quizás ese tiempo se pase menos doloroso acompañado de una mujer...poco más. El respeto no cuesta dinero; la felicidad tampoco.

Yo se lo cuento a alguien. Magali creo, y se enamora, o no, pero a mi me gusta creer que sí. Marcel nos llama a la mesa. La cebolla dorada espera. Suena el primer pop y salta la chapa. El primer trago de esta Ale es amargo, como los recuerdos mal digeridos. Llueven más chapas. El segundo trago también es bien duro. Magali toma fotos de la mesa, yo reparto, Flavio busca pan, los gallegos comen jamón, Francoise llueve las chapas, la ternera está esperando, y las papas, y la vida, ahí fuera, y yo espero, aquí dentro, que nadie sepa más que nadie y que en esto de la vida todos seamos tontos felices mientras estemos esperando, y felices muy listos si hay que dejar de esperar y cambiar algunas cosas de veras. Hasta entonces me esquino en la mesa, agarro la guitarra y toco 'the delicate place', de Spoon, hasta ver morir el tedio en otra noche irlandesa.

viernes, 16 de octubre de 2009

La lluvia de los días

La lluvia convertía la noche en una fiesta. Los niños podíamos andar de aquí para allá con el pijama y las botas de goma durante lo que durara la tormenta, con suerte, y si aguantábamos despiertos, hasta las claritas del día. En unos minutos era necesario construir una presa, para evitar la riada de lodo y de agua, sobre la casa, sobre los muebles, sobre la memoria de los libros antiguos de agüelo. En ese alboroto los niños éramos búhos, observando el ordenado caos de los mayores.

Una vez restalló un relámpago ante mis ojos, me cegó por minutos. Al abrir los ojos encontré a mis tías abuelas, cinco, y dispares, aunque evidentemente emparentadas, remangadas hasta las rodillas, mudando los muebles, de aquí para allá, como hormigas acuáticas, viejas y lunáticas.

Las tablas, enladrilladas y enyesadas con otras tablas, eran construcciones efímeras pero resistentes, con las que mi agüelo conseguía vencer el juvenil ímpetu de las aguas desquiciadas. En los días de lluvia de hoy, esos recuerdos de ayer se van horneando en la memoria del niño que sigo siendo, y la felicidad es total cuando puedo recuperar el exacto tono de su voz, o el aroma a tabaco de liar holandés, o las plañideras oraciones de agüela, reverberando interminablemente toda su superstición de una forma minuciosa y desesperada, esperando que los cielos y las aguas atiendan su concentración, que su miedo paralice la naturaleza, o que al menos la enternezca y deje de asustarla…Santa Bárbara Bendita, que en el cielo estás escrita, con papel y agua bendita…

Agüelo, mientras tanto, terminaba su labor de castor; casi siempre salvaba los muebles, a mis tías, a nosotros, sus viejos libros y mis cómics de Tintin, Asterix y Grandes Aventureros de la Historia. Estúpidamente luego dejé escapar ese legado: hoy día me duele más que cualquier otra pérdida o fracaso.

La lluvia me recuerda esas noches y esos cómics y el olor y el sonido de mi agüelo.

viernes, 9 de octubre de 2009

Así

Dedicado a María del apellido impronunciable


Hay costumbres cariñosas, que reproducimos sin pensar
así decimos: mi niña
así decimos: vale preciosa
así ponemos la mano sobre el hombro de alguien
así invitamos a una copa o dos o tres a desconocidos
y nosotros somos desconocidos también para todos
así nos acostamos con gente
y después deseamos no haberlo hecho
así nos acostamos con la misma persona otra vez
y después dices te quiero
porque hay costumbres cariñosas que reproducimos
y aunque las hayamos pensado tan sólo
necesitamos repetir.

La costumbre cariñosa que más veces hago
sin pensar y sin creer y sin nada
es decirte a todo que sí
y a tu sonrisa sonreir
así sonrío si tu sonríes
así sonrío si tu enmudeces
así sonrío si tu te enojas
así sonrío si simplemente miro
la lenta cadencia de tu boca.

Y así se sale perdiendo
porque yo aún ando anclado
en la estúpida estirpe de tu tiempo.

jueves, 8 de octubre de 2009

Editorial de El País: “Izquierda en crisis”

España | César Pérez Navarro - TerceraInformación | 08-10-2009

Sobresaltado por el titular “Izquierda en crisis”, me dispongo a leer el editorial de El País (1), y en dos segundos alcanzo a reconocer que no es “la izquierda”, sino “Los partidos socialdemócratas europeos (los que) pierden aceleradamente su relevancia política de antaño”. Como de costumbre, se trata de una retórica tan alejada de la realidad cuando El País habla de ideología política como el gobierno de impuestos o desarrollo sostenible. Y aunque en el texto se reconoce que la política económica (neoliberal) causante de la crisis no fue cuestionada ni corregida por el PSOE en los sus años de gobierno -ni aún lo es- en los cuales mostró una actitud meramente continuista, se sigue aplicando a éste y otros partidos social-liberales (lo de demócrata debiera sobreentenderse) el apelativo “la izquierda” como si se tratase de una marca publicitaria o de un nombre propio que se conserva impoluto independientemente de la ideología o de la política económica que se practique;

“(...) La izquierda se muestra perpleja de que los ciudadanos no pasen factura a los partidos que inspiraron las políticas económicas causantes de la crisis. Se olvidan, así, de que mientras gobernó no trató de corregirlas ni de cuestionarlas. Más bien les ofreció un aval en la línea de la Tercera Vía de Tony Blair y se limitó a marcar sus diferencias con los conservadores en terrenos como los valores y las costumbres (...)”

Mientras el término “izquierda” se tuerce y retuerce para adaptarlo a las políticas liberales mediante su uso reiterado en los medios corporativos, el “vacío” que ésta deja es ocupado por lo que en el editorial se define como “(...) discursos y fuerzas populistas, contra las que los partidos democráticos, sea cual sea su ubicación ideológica, siempre han tenido serias dificultades para competir en el terreno electoral.

Y así, termina, rentabilizando el rechazo que origina el término “populista” porque se identifica erróneamente con la demagogia o porque se usa peyorativamente para definir a un gobierno que toma medidas populares a corto plazo con fines electoralistas.

Recordemos que “Populista” es utilizado a menudo por El País contra los gobiernos de izquierda en Latinoamérica, aunque vayan más allá de la oratoria y lleven a cabo profundas reformas estructurales como la nacionalización de los sectores estratégicos que incluyen la banca en muchos casos, el impulso de la sanidad y educación públicas u otras medidas que se traducen en una fuerte reducción de la pobreza. Es decir, justo lo contrario de esa definición.

“(…) Esta pérdida de peso no es una buena noticia para nadie, ni siquiera para los partidos conservadores. Entre otras razones porque el vacío que la izquierda deja está siendo ocupado en muchos casos por discursos y fuerzas populistas, contra las que los partidos democráticos, sea cual sea su ubicación ideológica, siempre han tenido serias dificultades para competir en el terreno electoral.

Leyendo el último párrafo completo, puede deducirse que las “fuerzas populistas” se deben identificar con una IU que progresa en intención de voto -según una reciente encuesta de Metroscopia- u otras fuerzas de izquierda nacionalista que ponen en “serias dificultades” a los “partidos democráticos”, como si esas “fuerzas populistas” no fuesen democráticas y donde “democrático” debiera (otra vez) sobreentenderse. Lo extraño de todo esto es que esos partidos democráticos, a pesar de todo, “compitan en el terreno electoral” con fuerzas populistas.

En conclusión, el aberrante uso del lenguaje del editorial convierte a los social-liberales en “izquierda” y a la izquierda en unas “fuerzas populistas” que vienen a ocupar el “vacío” que dejan los “partidos democráticos”, donde la coletilla “democrático” debiera obviarse, puesto que, tal y como se redacta en el editorial de El País, “compiten en el terreno electoral” con esas “fuerzas populistas”.

(1) http://www.elpais.com/articulo/opin...
(2) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article10444

lunes, 5 de octubre de 2009

A cielo abierto

A mi amigo, porque me ha dicho que tiene miedo y estoy bastante enfadado

Dentro de la barriga de madre
así como hemos sido esculpidos
llenos de piedras los ojos sangrientos
vamos ahora muriendo.

Provocamos partos ajenos
al calor de muertes en vida de los ya paridos
sin salir de los nervios y a cielo abierto
como discurre la soledad de las noches de sábado.

Nunca es peor que cada nueva mañana sin luz,
aparcada la vida, esperando nada. La nada.

Y la oxitoxina come los ganglios y él necesita más morfina
y esta enfermedad se pone las bota matando a dos carrillos
y abriendo en canal los demonios en mitad de plegarias eternas
en cada momento de cada hora de cada día de lo que queda...

Del resto de vidas plegadas que ya no son nuestras.

miércoles, 30 de septiembre de 2009


Los pasos perdidos 2. Dublin Nights


Lo cierto es que todo se para a veces en un lugar, con unas personas, y los días con sus horas parecen lerdas y adormecidas. ¿Para qué se han de mover? Las luces de coches, pubs y comercios brillan sobre el suelo húmedo. El viento del atlántico norte te entra mucho más profundo que los pulmones. Hiere tus ojos. Estamos de nuevo buscando, dando los pasos necesarios para buscar, se trata de buscar y es acerca de que el tiempo no pase buscando, porque buscando no se piensa. Poca ropa para este viento, pero luego el viento se para, y entra el calor del pub, se suben los colores, se bota, se baila, se habla, se grita, se habla gritando.
Tenemos que andar la ciudad. Andar la ciuad es lo suyo.
Las solteras alquilan coches de bomberos para celebrar su despedida. ¿Despedida de qué? Así que esa noche vemos a lo que suponemos muchas solteras, bailando lo que suponemos música, a bordo de lo que suponemos un coche de bomberos. También ellas están buscando, quizás para no pensar, lo que suponemos que sea algo.
Es curioso el bullicio de esta gente sureña del norte. Quizás por eso me gusten tanto.
Josek y yo mascullamos Cindy, de Ola Podrida, lo que de seguro es una gran canción. MÚSICA sin suposiciones. Y pensamos en el conductor y echamos un trago y me enciendo un cigarro que el viento me devuelve y pensamos de nuevo en el condutor de esos coches de bomberos, porque la vida está parada y ni puta falta que hace que avance.
Siempre decimos "Iyo, nos vemos, ya te llamo", pero nunca nos vemos luego porque nunca llamamos más tarde. Siempre bebemos con personas a las que conocemos allí mismo, en el pub, pero nunca bebemos con conocidos porque en realidad no las conocemos de nada. Así que esa noche sufrimos un arrebato de coherencia antropológica y decidimos no llamar a Gerard, nuestro amigo-más grande-del alma de hace tan sólo unas horas, porque lo cierto es que su apellido, que era O´Donnel u O' Algo... O´o Algo... U O´...algo, no consigue venírsenos a la cabeza. En fin, que no lo llamamos y consecuentemente no lo veremos. Nos quedaremos escuchando en directo a la vida al arribo de buenas y viejas canciones de siempre.

La vida, comenzando cada vez que cruzas la puerta de casa, y la luna mirándolo todo, desde ahí arriba, sabia y callada, porque ni puta la falta que le hace hablar a la luna. Está bien y justa, cerca de todo y de nada, bella y redonda, en el cielo de Irlanda esta vez. La vida y la luna, good vibrations for tonite.

martes, 29 de septiembre de 2009

(E)Lecciones alemanas

Público - 29.09.09

El domingo pasó su examen de reválida la gran coalición de socialdemócratas (SPD) y democristianos (CDU/CSU), encabezada por Angela Merkel. Todos los análisis daban por seguro que esta hija de un pastor protestante procedente de la antigua Alemania Oriental seguiría como canciller. La única duda era si renovaría el compromiso de los últimos cuatro años con el SPD de Frank-Walker Steinmeier –caracterizado por una reducción al centro que difuminó los perfiles ideológicos– o si sería posible el natural giro a la derecha con los liberales (FDP) de Guido Westerwelle. Pese a perder un puñado de votos, Merkel, con su liderazgo de baja intensidad, ha salido fortalecida como escala única para medir el poder, con la elegante vitola de estadista moderada capaz de entenderse tanto con los liberales del FDP (los grandes triunfadores, que llegarán al Gobierno con un aumento del 50% de sufragios), como con los socialdemócratas del SPD (humillados con su peor resultado: pierden un tercio de su apoyo popular) e, incluso, si hubiera hecho falta, con los verdes (satisfechos de su 10,7%: suben más del 20%). La frontera de la tolerancia se fijaba en la cooperación con La Izquierda, el partido de Oskar Lafontaine y Gregor Gysi formado por disidentes del SPD y poscomunistas de la extinta RDA. Nadie parecía dispuesto a pactar con ellos, aunque no ha habido ocasión de comprobarlo, ya que la coalición de izquierdas ha resultado matemáticamente imposible.

La Izquierda canta victoria (sumó 3,2 puntos, hasta el 11,9%), pero sus 76 escaños en el Bundestag, con los 68 verdes y los 146 socialdemócratas, suman tan sólo 290, muy por detrás de los 385 de democristianos (239) y liberales (146). Ha quedado meridianamente claro que los alemanes apuestan por la derecha para salir del túnel de la crisis. Allá ellos.
¿Cuál podría ser la lectura española? Ni el SPD es el PSOE, ni la CDU/CSU es el PP, pero las diferencias reales no son tantas. Quítense la parafernalia política: retórica, violencia verbal, juego sucio, el todo vale. Olvídense insultos y agravios acumulados durante años. Elimínense unos cuantos revanchistas, nostálgicos del franquismo, dogmáticos y otros responsables de convertir la escena política en un riña de taberna. Déjense al desnudo ideologías e intereses, despojados de radicalismos trasnochados. ¿Qué queda? Los esqueletos de un partido socialdemócrata moderado que renunció al marxismo (siguiendo, por cierto, la estela alemana) y de otro conservador no muy alejado de sus parientes europeos, como la propia CDU/CSU. O sea, una fuerza de centro-izquierda y otra de centro-derecha. Ambas han demostrado (ahí está el ejemplo del País Vasco) que sus ataduras doctrinales no son tan rígidas como vocean y que, a la hora de la verdad, su vara de medir es el pragmatismo. Sin embargo, incapaces por sí solas de gobernar, hacen equilibrios en el alambre y pagan precios desmesurados para encontrar aliados coyunturales sin plantearse jamás la opción más obvia: una gran coalición a la alemana. No está nada claro que la fórmula sea aplicable y conveniente para un sistema y un mapa político como el español, pero sorprende que esté ausente del debate. Por eso parece oportuno ver cómo ha funcionado en Alemania desde 2005.

La solidez de la alianza y la lealtad de cada socio hacia el otro han impedido que la recesión alcanzase mayor virulencia e, incluso, han permitido que Alemania empezase a salir del túnel antes que otros países. El precio ha sido el crecimiento desmesurado del trabajo precario, mal pagado y subsidiado, así como una tasa de desempleo tolerable (en torno al 8%), que pone los dientes largos a este lado de los Pirineos, pero contenida sólo coyunturalmente con una sangría de las arcas públicas. Nadie duda de que el paro seguirá creciendo al menos hasta 2011. No es de extrañar el castigo al SPD y que este haya perdido el monopolio de la justicia social a favor de La Izquierda: para mantener la unidad de acción del Gobierno, ha permitido el incremento de la pobreza y la desigualdad, el aumento aún no en vigor de la edad de jubilación hasta los 67 años (forzado por el alarmante envejecimiento de la población), el deterioro de la educación y la sanidad, y la profundización de una reforma del mercado laboral lesiva para los trabajadores, que inició, por cierto, un socialdemócrata, Gerhard Schroeder. Aun así, la gran coalición ha frenado una deriva derechista que la alianza cristianodemócrata-liberal recuperará probablemente ahora, con bajada de impuestos, moratoria sobre el cierre de las centrales nucleares, y reducción del papel del Estado como protector de parados y salvador de empresas en crisis. Siempre, eso sí, dentro de los límites de un pacto de Estado no oficial que pasa por el respeto a la economía social de mercado. Con un resultado récord, el FDP sale de una larga travesía del desierto (11 años) y regresa al poder con un perfil más derechista que cuando se convirtió en socio de referencia de los socialdemócratas. Ojalá que Westerwelle no haga añorar a otro gran líder liberal y magnífico ministro de Exteriores: Hans Dietrich Genscher.

La gran coalición alemana ha demostrado que el socio segundón tiene todas las papeletas para pagar la factura y salir escaldado. El SPD ha salido de la experiencia con la conciencia tranquila, pero fulminado políticamente. Tendrá que remover sus cimientos y no hacer ascos a ningún posible aliado (incluso el renegado Lafontaine) si quiere volver a tener la más mínima probabilidad de recuperar la cancillería. Ya antes de lo ocurrido el domingo en Alemania, y más ahora, ¿se imaginan que el PP o el PSOE se planteen siquiera el escenario teórico de una gran coalición, si el precio a pagar es que el líder del partido rival viva en La Moncloa? Yo tampoco.

Luis Matías López, Periodista

lunes, 28 de septiembre de 2009

Merkel gobernará con los liberales

La socialdemocracia sufre su mayor caída de la historia de la República Federal - El líder del FDP, Guido Westerwelle, ocupará la cartera de Exteriores

El País
J. GÓMEZ / L. BASSETS | Berlín
28/09/2009

Alemania ha optado por el cambio. Los liberales regresan al Gobierno después de 11 años de purgatorio en la oposición, una situación excepcional para un partido habituado a gobernar con socios mayores a derecha e izquierda. Los cuatro años de Gran Coalición han pasado una larga y amarga factura a los socialdemócratas, que se enfrentan a la peor situación posible, con una caída de más de 11 puntos que les deja en la oposición y abre una crisis en su liderazgo. La CDU, el partido democristiano de Angela Merkel, en cambio, apenas obtiene de dicha asociación una rozadura de menos de dos puntos. Los pequeños partidos sacan todos beneficios, en cada uno de los casos para alcanzar sus mejores resultados históricos.

Éste es el caso de los liberales, que con su 14,6% se escapan del pelotón de los partidos pequeños, donde Los Verdes les habían pisado los talones e incluso superado en algunas ocasiones, y se sitúan a sólo siete puntos del SPD, una distancia menor que la que hay en estas elecciones entre la primera y la segunda fuerza. Lo mismo sucede con La Izquierda, con su 11,9%, que consiguen el sorpasso de sus directos competidores, Los Verdes. Éstos, a su vez, con más del 10,7%, salen muy bien parados de unas elecciones en las que han hecho campaña con sordina y sin dirigentes de carisma.

El FDP trae bajo el brazo un programa de liberalización de la economía alemana y de recorte de impuestos que ha sido muy aplaudido por los medios de negocios. Pero lo hace a contra corriente, en el momento en que los Gobiernos de todo el mundo, incluidos los conservadores, adoptan políticas socialdemócratas para enfrentarse a las causas de la crisis financiera y aliviar los efectos sociales de la recesión. No es seguro que puedan aplicar en su integridad sus ideas, entre otras razones por el giro socialdemócrata de Angela Merkel, que ya destacó este domingo mismo su propósito de ser "la canciller de todos los alemanes". Destacan, en todo caso, el compromiso de los liberales respecto al alargamiento de la vida de las centrales nucleares, las reducciones de los impuestos sobre la renta, sociedades y sucesiones y el abaratamiento del despido.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Merkel/gobernara/liberales/elpepuint/20090927elpepuint_5/Tes?print=1

viernes, 25 de septiembre de 2009

Cuestiones abiertas sobre las elecciones del próximo domingo en Alemania


Las elecciones regionales en Sarre, Turingia y Sajonia dejaron en evidencia, a menos de un mes de las elecciones generales, que la CDU de Angela Merkel tiene difícil conseguir la mayoría absoluta, mientras que la izquierdista Die Linke experimentó un crecimiento sostenido.


El domingo se acabará en Alemania el aburrimiento que ha dominado la campaña electoral: es hora de votar. La reelección de la canciller Angela Merkel no corre peligro, a la sazón presidenta de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), , sus estrategas, y ella misma, han anunciado sus preferencias por consumar un pacto de gobierno con el Partido Liberal Democrático de Alemania, el FDP.


Pero en su sede, la casa Konrad-Adenauer de Berlín, la CDU tiene que barajar la ineludible posibilidad del tripartito, porque será la forma más estable de gobernar tanto a nivel federal como también en los estados federales en los que ha perdido fuelle. Ésta es la principal conclusión que hay que sacar de los comicios regionales, además del espectacular y esclarecedor ascenso de la izquierda de Die Linke.


En tres de los 16 länder tuvieron lugar elecciones regionales que confirman a grandes rasgos lo que los sondeos auguran para el 27-S: la CDU se sitúa por encima del 30 por ciento, más equis, y su principal rival, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) por debajo de los 30 puntos, menos equis.


Además a nivel regional el SPD ha dejado de ser un partido de masas y se está convirtiendo en una fuerza política que se mueve entre el 10 y 25 por ciento, algo que no es descartable a nivel estatal. A su alrededor se sitúan el FDP, los Verdes y el socialista Die Linke (La Izquierda).


Estos tres últimos son las fuerzas que según los resultados del domingo pueden decidir la composición del ejecutivo en última instancia.


El SPD tiene el dilema de que ya no puede ofrecer ninguna alternativa programática y que sólo puede actuar de forma táctica. No puede atacar a Merkel, porque más del 60% de los alemanes la quiere como jefa de Gobierno, mientras que Steinmeier llega sólo al 24%, lo cual abre mucho más la posibilidad de sorpresas inesperadas.


Entonces al SPD le queda el ataque al FDP para quitarle los votos necesarios para un bipartito esperando que la CDU vuelva a repetir la actual coalición. A su vez el partido de Steinmeier pierde credibilidad por su indefinición frente a Die Linke. En Turingia el partido socialista es la segunda fuerza con el 27% de los votos. Junto con los 15 puntos del SPD podría acabar con el ejecutivo de la CDU. Pero el SPD pretende aún poner al ministropresidente.


La CDU sigue el camino del SPD pero a un ritmo más lento: hace diez años reunía el 58% de los votos en Sajonia, ahora son sólo 41 puntos. En el País de Sarre y en Turingia, los democristianos perdieron el 13 y el 12 por ciento, quedándose en 35 y en 31 puntos, respectivamente.


La CDU intentará formar una coalición con los socialdemócratas o un tripartito con el FDP y los Verdes. Estos últimos están en la muy cómoda situación de que pueden venderse al mejor postor. No les resultará difícil porque los ecologistas ya no disponen de ningún principio político que les podría obstaculizar la colaboración con la derecha desde que los pacifistas dejaron de serlo al llevar a Alemania a la guerra en Yugoslavia y Afganistán.


En el País de Sarre decidirán si la CDU continuará gobernando pero con la ayuda del FDP y la de ellos o si entregan el bastón de mando al SPD y al Linke.


En Saarbrücken los socialistas de Die Linke protagonizaron un insólito avance de 18 puntos, situándose en el 21% y a sólo cuatro puntos-o dos escaños- del SPD. El éxito se debe exclusivamente a la popularidad de su candidato Oskar Lafontaine y a la idiosincrasia del País de Sarre.


En Renania Die Linke se quedó en cuatro puntos y los buenos resultados en los dos estados del Este alemán son fruto de su arraigo que data de los tiempos cuando su partido antecesor era mayoritario en la República Democrática Alemana (RDA, 1949-90).


A nivel nacional Die Linke se mueve al rededor del 11%. Puede aprovecharse de la debilidad e indefinición del SPD por un lado y por el otro de su capacidad de absorber a grupos a su izquierda para integrarlos en el actual sistema político y económico.


Un domingo apasionante electoralmente, aunque el partido se juegue en centroeuropa.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Tres cuestiones necesarias para revisar esta crisis

Se acaba la crisis. Surgen los brotes, el sistema no se hunde y si nos portamos bien, sobre todo los trabajadores y trabajadoras y pequeños empresarios, quizás reflote más rápidamente 'nuestro' sistema económico. La crisis está en crisis. Curioso ¿no? Puede que concluya incluso antes de lo que esperábamos.

Eso es lo que sabemos, porque eso es lo que nos llega, y es eso lo que reconocemos. Si acudimos a nuestra fuente básica de información y de relación con esa parte de la realidad 'macroeconómica' (los medios de comunicación), parece no haber duda.

Pero, ironías aparte, la terca realidad reside en que no existe una verdadera ni profunda revisión de las causas y consecuencias de esta crisis, ni en los propios medios de comunicación, al menos en los mayoritarios, ni en círculos políticos que no sean alternativos: se habla de las repercusiones, dramáticas, pero más o menos tangenciales, que está provocando esta crisis; se habla de sus efectos, de sus estragos sociales; de lo que hacen unos y otros gobiernos por intentar atajarla; de lo inmensa y desconocida que es…

Desde el punto de vista de la comunicación asistimos a un seguimiento mediático que dramatiza sobre la crisis, pero no profundiza en absoluto sobre sus causas.

Por otro lado, la mayor parte de las lecturas políticas que aparecen sobre la crisis también pecan de excesivo desinterés por ahondar en la cuestión, cuando no de una manifiesta superficialidad: las proclamas sustituyen al análisis; si se dan éstos, se abarcan desde un punto de vista exógeno; las reducciones abundan, incluso se peca del electoralismo más clásico y se hace hueco en la agenda la visión corta, oportunista, dudosamente oportuna a veces.

Y cabría preguntarse ¿Es esta crisis tan sólo el fruto de un desfase financiero? ¿Se puede considerar suficientemente importante el papel de sectores determinados, como el inmobiliario, para justificar el colapso? ¿No estaremos obviando otras causas, pasando por alto la verdadera dimensión de la situación económica? Y sobre todo, ¿qué intereses existen para que esas causas, posiblemente más reales aunque más difíciles de abordar, no se estén analizando en profundidad?

Si banalizamos en el mismo sentido en que otros utilizan esta crisis ¿cómo se puede pedir el abaratamiento de las condiciones del despido, acaso antes hemos pedido participar de los beneficios empresariales? No juguemos pues.

No hay enmiendas que justifiquen tanto artificio. No hay excusas para dejar de tratar esta situación de una forma tan frugal. De acuerdo: la crisis es de dimensiones desconocidas, pero también son inusuales las posibilidades de actuación que tienen los gobiernos de hoy en día, el desarrollo económico y social de nuestras sociedades y la responsabilidad y posibilidades de actuación de nuestros gobiernos. El único límite es la impericia o la falta de ambición.

Ahondemos un poco en la necesaria revisión de la crisis tal y como quizás deberíamos estar analizándola.

James O´Connor, profesor de la Universidad de California y editor de la prestigiosa publicación 'Capitalism, nature, socialism', ya en el año 1998, en su artículo ¿Es posible el Caipitalismo sostenible?, profetizaba algunas de las claves sobre la crisis que actualmente sufrimos. No era el único: “una cosa es evidente, si el capitalismo no es sostenible en términos de regulaciones macroeconómicas internacionales, habrá una crisis global, una deflacción general de los valores del capital y una depresión...ante esa eventualidad nadie sabe cómo reaccionarán el capital individual, los gobiernos o las agencias internacionales”. Justo eso está ocurriendo. Dejemos pues en el aire la primera cuestión: si es o no es este capitalismo sostenible.

Iba más allá. Daba por sentado que “la primera contradicción del capitalismo,…interna, y de la acumulación capitalista, es que está cargado de episodios de crisis y es dependiente de la crisis”, y que cuando el capitalismo está en crisis (nunca del todo y nunca de manera integral), la mejor solución “para el capital en su conjunto, no para la sociedad, ni siquiera para la naturaleza, lo cual supondría una lógica de reciprocidad ajena a la lógica capitalista, “consiste en reestructurar las condiciones de producción de manera que incrementen su productividad”.

Por ejemplo, ‘re-estructurando’ el diálogo social, re-escribiendo los acuerdos sociales, pero también modificando otras ‘condiciones de producción’. En términos puramente economicistas, “durante el periodo más temprano del desarrollo del capitalismo existía suficiente fuerza de trabajo precapitalista, riqueza natural inexplotada y espacio” suficiente. Pero, si no existen las mismas o suficientes condiciones ¿a qué recurrirá el capitalismo en esta ocasión para salir de la crisis? Dejemos en el aire esta pregunta (ya van dos).

Por su parte, en un artículo publicado en el número 36 de la Revista Ecología Política, Joan Martínez Alier, catedrático de Economía e Historia Económica de la Universidad Autónoma de Barcelona, analizaba una de las grandes contradicciones (imposturas) en las que se sustenta el entramado económico de las sociedades occidentales: “el sistema económico industrial, el crecimiento de la producción y el crecimiento del consumo, implican a la vez el crecimiento de la extracción de materia prima y la destrucción final de los combustibles fósiles”; añade, “la energía se disipa, no puede ser reciclada...y la contabilidad económica es por tanto falsa porque confunde el agotamiento de recursos y el aumento de entropía con la creación de riqueza”.

O sea, ¿puede que en realidad estemos agotando la riqueza, no creándola, aunque nos parezca lo contrario?: exacto, creamos tan sólo valor, no necesariamente riqueza. Y puede ser ese precisamente el pilar de la revisión profunda que debería atenderse si realmente se quiere profundizar sobre esta crisis. Quizás no se trate de reformar estructuralmente un modelo productivo, quizás se trate de realizar cambios profundos en el adn mismo de nuestro sistema económico.

Muy posiblemente, esta crisis sea acerca de un colapso de corte malthusiano en la que recursos y materias primas se agotan, se extinguen las vías de expansión económica que conocíamos, basadas fundamentalmente en un consumo las más de las veces injustificado y 'sobrevalorado', y se modifica sustancial, e irrevocablemente, nuestra relación con el medio natural.

Pues bien, volvamos a la primera pregunta, e intentemos contestarla en palabras del propio O´Connor: ¿Es posible el Capitalismo sostenible? “la respuesta breve es no, y la larga es probablemente no...porque el capitalismo tiende a la autodestrucción y a la crisis; la economía mundial crea una mayor cantidad de hambrientos, pobres y miserables...y como quiera que se defina la sostenibilidad, la naturaleza está siendo atacada en todas partes”.

¿Por qué no se aborda desde una perspectiva amplia esta cuestión? ¿Por qué siendo la peor crisis que se haya conocido jamás, las recetas que se ponen sobre la mesa son tremendamente previsibles o improvisadas?

Bueno, quizás estamos subestimando la capacidad de adaptación de un sistema que, como el capitalismo, ha sabido dirimir, absorber y concluir sus propias contradicciones desde que comenzara su andadura. Y puede que la acción de nuestros gobiernos sea la que es precisamente por eso.

Abordemos ahora la segunda cuestión, ya que el serpenteante carácter del sistema económico que conocemos parece inextinguible y es altamente adaptable, y si no existen las mismas condiciones naturales, ¿a qué recurrirá el capitalismo para salir de la crisis? Cerremos un círculo: el capitalismo ‘renacido’ nos venderá esta vez, nos está vendiendo de hecho, las soluciones para hacer más sostenible nuestro mundo.

Sí, hemos entendido bien: el mismo sistema que se ha encargado de esquilmar y humanizar (desfigurar) la naturaleza, el sistema que con su dependencia casi enfermiza de los combustibles fósiles ha acercado el calentamiento global y el cambio climático, llama ahora a nuestra puerta, vestido de verde, para proporcionarnos la solución a todos los problemas que nuestra sociedad mantiene con el entorno, de camino, se asegura una importante participación en los recursos públicos que se pongan en circulación para activar la economía. ¿Sorprendente? No. El capitalismo necesita de crisis para seguir vivo, y esta crisis está en crisis porque ya ha dado sus réditos

Quizás este capitalismo no pueda ser sostenible, ciertamente, pero el que viene, el ‘capitalismo vestido de verde’, tampoco lo será si alguien no asegura que lo sea: no será sostenible sin un planificación amplia, socialmente convenida y ambientalmente viable, por parte de los gobiernos de todo el mundo; y tampoco lo será sin la intervención de los mismos en la toma de decisiones económicas, desarrollando normas aplicables que lo limiten y creando las herramientas necesarias para controlar esa actividad.

La última cuestión: ¿cuántos grandes debates sociales esenciales se están dejando de tratar por esta crisis?. Género, territorialidad, inmigración… Para este capitalismo el debate es un ‘recurso de producción’ tan sólo útil para preparar el terreno de la opinión pública (Garoña). Así que…habrá que esperar.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Los pasos perdidos 1. Ted Kennedy también murió en Dublín

Mucho más que un senador demócrata norteamericano, "no el mejor" según alguno de sus colegas republicanos, Kennedy representa como nadie los sueños y esperanzas, pero también los logros, de toda la estirpe de irlandeses que ayudaron a construir Estados Unidos.
Además, esa historia y apellidos idolatrados en la pequeña isla de Eyre, como escribía Bárbara Celis en la edidición del 26 de agosto de El País, es "Historia, idealismo, carisma, tragedia y leyenda" fundidos en un solo apellido, y cierto es que con su muerte se produce "el cierre simbólico de una era".
Pero estamos en Dublín, y la fría mañana en que los periódicos amanecen con la noticia trae ráfagas de viento que helarían el corazón si no lo tuvieran ya helado la mayoría de los irlandeses: desde el día anterior escuchan la radio, están pegados al televisor, rememoran sus recuerdos justo al lado de los recuerdos sobre los Kennedy, sobre los propios cambios en el mundo y sobre sus propios procesos como nación, como el proceso de paz en el Ulster o el despegue económico de Iranda.
Son ámbitos de un mismo sentir: el sentir del pueblo irlandés, que de algún modo va mucho más allá de la nacionalidad que ostenten sus descendientes.
Y esto ocurre porque Kennedy, este Kennedy y el resto de los Kennedy que fueron antes que él, además de su propia historia política doméstica, también representa la lucha por unas convicciones de libertad y un compromiso con el proceso de paz angloirlandés que le acarrearon no pocas críticas en los años 70. Un compromiso por la causa irlandesa que nadie olvida a este lado del Atlántico.
Sus opiniones sobre el conflicto, apostando, como recordaba machaconamente BBC Radio durante todo el día de su muerte, porque el Ulster fuera 'desocupado' e incorporado a la Irlanda unida de Eyre, se consideraron injerencias en la política exterior norteamericana que desde los sectores más conservadores 'dinamitaban' la tradicional entente cordiale entre ambas naciones. Por eso este país llora la muerte de Ted Kennedy como la de un héroe propio.
También se opuso tajantemente a la guerra de Vietnam o a la invasión de Irak, y por eso y por sus luchas sociales, es admirado por gran parte de la clase política mundial. De la clase política progresista claro está. Al fin y al cabo su labor como congresista quizás haya conseguido más por esa forma de entender la política que otras trayectorias familiares.
Y por último, representa la última gran esperanza colectiva irlandesa, el de la autosuperación, el de la fuerza de la voluntad y la posibilidad de que sirvan las segundas oportunidades, las quiméricas huídas hacia adelante, los nuevos horizontes que aguardan en otras tierras. Porque eso es Irlanda, una isla de esperanzas que siempre hasta hace bien poco sintió la pobreza como un estigma.
El pertenecer a la misma estirpe que consiguió la presidencia de la nación más poderosa del mundo, siendo descendiente de irlandeses, siendo católicos, siendo demócratas, es la encarnación misma de esas esperanzas. Por eso su estirpe es una estirpe compartida, la de todo el pueblo irlandés. Poder llegar a ser lo que uno anhela, porder llegar a ser lo que se sueña, que el mañana sea algo mejor que el duro presente.
Así que el que puede que sea el pueblo más jovial de los del norte llora en cada calle, en cada pub, a cada cerveza, la muerte del rubicundo y excelso orador Ted Kennedy, porque además, supone el fin de toda una época en la que la épica de todo un pueblo se diluye dando paso a la normalidad de sus relaciones con otros países y con ellos mismos, en su condición inviolable de irlandeses.

Claudio Magris alerta del éxito de la "política pop"

El intelectual italiano señala que Zapatero se ha contagiado de esta tendencia

PÚBLICO - PAULA CORROTO - MADRID - 15/09/2009 00:10

Cuando interesan más los escarceos sexuales del primer ministro italiano que los problemas reales de la ciudadanía, y cuando los políticos conocen mejor el mundo del marketing que los conceptos que rigen a las polis, algo falla.

El pensador Claudio Magris, que acudió ayer a Madrid para ofrecer una conferencia sobre las Fronteras de la Identidad en Caixaforum, definió como "política pop" esta tendencia actual entre la clase política occidental "a que la imagen se haya convertido en un fin en sí mismo". Y, precisándola como una especie de isla de los famosos, alertó de sus consecuencias, ya que "le resta todo valor a las elecciones y ya parece que da igual que salga elegido José María Aznar que Felipe González".

En este sentido, Magris señaló que su país, Italia, está a la vanguardia porque el primer ministro, Silvio Berlusconi, se dio cuenta antes que sus adversarios políticos de que el mundo había sufrido una enorme transformación social. "Él vio que ya no existía ni la burguesía ni el proletariado y que habían caído todos los valores. Nuestro error fue no verlo antes", apuntó el intelectual.

Magris no quiso comparar a José Luis Rodríguez Zapatero con su homólogo italiano, pero sí dejó entrever que "en España también se está dando esta tendencia. El Gobierno socialista debe cuidar su imagen, pero creo que al principio era más coherente y riguroso, y ahora se ha contagiado de los desmanes de la política pop. No puede haber esa confusión" entre la imagen y los valores.

Con respecto a las fronteras, el premio Príncipe de Asturias apuntó a la caída de las delimitaciones tradicionales y el surgimiento de las fronteras invisibles. "Por eso hay un auge de los nacionalismos, ya que hay mayor miedo a la pérdida de la identidad nacional", zanjó.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Cerca de todo

Ya estoy cerca. En estas cuatro semanas he pasado por Irlanda, Lituania, Letonia, Uzbekistán, Alemania y Polonia, y ya queda nada para pisar suelo andaluz. Y aunque los pasos pesen, cada día pesa más, como reza la canción. Pretendo ir publicando mis impresiones sobre las cosas que he vivido (la muerte del último gran Kennedy en Irlanda fue una conmoción nacional), que he visto (y olido, y saboreado, y escuchado...Tashkent es altamente recomendable para que la combulsa historia del siglo XX se te meta entre los huesos), y he sentido (porque aún me sigue sorprendiendo la calidez de las gentes del norte). Llamaré a esa serie de escritos (no son nada y son casi de todo) 'Los pasos perdidos', aunque precisamente describan impresiones de pasos que sirven para encontrarse a uno mismo. Pero eso será a partir del próximo martes, que ahora estoy cansado y debo disfrutar de los míos ya cerca de todo.

Un saludo

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Operación Pandemia

Tras las necesarias reservas propias de mi profesión y de mi propia persona, me atrevo a recomendaros que veáis esta pieza documental. Las cifras cuadran y coinciden con los documentos citados.

http://www.youtube.com/watch?v=gKwk8Kq8QXA

martes, 8 de septiembre de 2009

Poema de ella (quien quiera que seas)

Hay cosas en el aire;
corrientes;
hacen que este sea el sitio en el que quiero estar.
Todo se vende. Todos corren.
Como los 100 vestidos que nunca pagaste
o la posibilidad de ser el rey de algo, que nunca fue cierta.
El rey de algo por una vez en tu vida. Qué pasada.
Getting Drunk
El tiempo lo vende todo.
Abarata las cosas.
Luego a nosotros mismos.
Echo de menos su cuerpo y su calor se encarece por momentos.
Puedes oir el paso? Puedes oir el lento caminar?
No se oye; oimos otras cosas:
la estúpida extravagancia de la juventud,
el ruido de las mismas monedas siempre metidas en el mismo bolsillo,
el estrépito de las noches en vela, buscando corazones
siguiendo corazonadas...y cosas así.
Pero el murmullo de la decadencia se hace mudo.
Nunca oimos su paso. Un día y otro no suman dos.
De modo que tengo 80, o quizás 95...
el coso de mi anunciamiento está frente a mí
y mis huesos encallecen al abrigo de malas baladas
Has oído algo acerca del tiempo?
Caminar sobre su superficie,
ser el rey de algo, y cosas así.
Ella me hace permanecer. Aún. Contemplar.
Estoy borracho y enamorado, o porque estoy lo uno estoy lo otro.

domingo, 16 de agosto de 2009

Mucho cine que ver

Será que ante el mes que me pasaré lejos de salas de cine en algún idioma mínimamente comprensible, me ha dado por ver todo lo que 'no dejaría de ver bajo nigún concepto' justo en los dos días antes de mi marcha. Vuelvo a ser el jonkie del cine de siempre pero esta vez sufriendo una especie de 'mono de antemano'. Todas estas obras son muy recomendables bajo mi punto de vista, aunque algunas sean mediáticas hasta el hartazgo.

Public Enemies, de Michael Mann. Para mí este director representa uno de los baluartes del cine norteamericano actual porque, quizás con el clasicismo de Clint Eastwood y los universos propios de Terrence Malick, como cabo y rabo de ese cine, abarcan todas las formas de narrar que ha tenido Hollywood y que son tal y como conocemos desde el Nuevo Cine Norteamericano de los 60 y 70.

Mad Detective Detrás de esa producción china de 2007 (cantonesa en realidad), dirigida por Johnnie To y Wai Ka-Fai, existen buenas costumbres del thriller sicológico de finales de los 70 que ahora brillan por su ausencia. La manera de combinar los planos, las escenas de acción (innegablemente herederas del buen cine de acción de Hong Kong), la honestidad en las interpretaciones y la trama, que tan bien se mueve entre la ficción y el biopic...en fin, una agradable sorpresa que no te dejará indiferente. Atentos a la escena final: desde la realización y desde la concepción del guión, francamente interesante.

The Hangover (Resacón en Las Vegas) Todd Phillips consigue lo que no se veía desde los años 80: comedias gamberras y políticamente 'incorrectas' (estaría por ver) que con su actitud y su mera existencia son una radiografía de toda una sociedad, fácilmente extensible a la nuestra . Definitivamente algo, sociológicamente, se mueve en EEUU. Al menos frente a determinadas posturas. Que exista este producto es buena prueba de ello: se puede bromear sobre el 11S, tratar sobre el sexo, el desfase de unos treintañeros, el consumo de drogas o constantes chistes raciales...!siendo una comedia¡ Ni un psycothriller, ni un melodrama moralizante, ni una historia de autosuperación...siendo, si más, una reconstrucción de la noche inolvidable aunque para olvidar de unos tipos normales. Que esa fórmula sea un desternillante éxito, es una buena señal.

martes, 11 de agosto de 2009

Una recomendación sincera: Jonhatan Safran Foer

SEMBLANTE GRACIAS A LA SIEMPRE ÚTIL WIKIPEDIA


Jonathan Safran Foer (Washington DC, 1977) es un escritor estadounidense de origen judío.

Su primera novela, Todo está iluminado, se edita en 2002 y se alza rápidamente hasta los puestos más altos de las listas de ventas internacionales, además de cosechar varios premios literarios, como el National Jewish Book Award y el Guardian First Book Award. A finales de 2005 aparece la adaptación cinematográfica.

El libro describe la búsqueda desesperada de las raíces del abuelo del autor. Con nada más en el bolsillo que una foto poco nítida viaja hacia Ucrania, con el fin de buscar a la mujer que supuestamente salvó la vida de su abuelo durante la guerra. La historia es a la vez extremadamente cómica y profundamente trágica. Desde diferentes perspectivas se construye un relato en el que pasado y presente enlazan, dando lugar a un mito (o una verdad) fascinante.
En 2005 se estrena esta obra en el cine de la mano del director Liev Schreiber, Todo está iluminado, y en el que el escritor interpreta a Leaf Blower. Elijah Wood da vida a Jonathan.

La segunda novela de Safran Foer, Tan fuerte, tan cerca, se publica en 2005 y cuenta la historia de Oskar, de 9 años, que perdió a su padre en los atentados de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. Sus abuelos lograron escapar de los bombardeos sobre Dresde durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la muerte de su padre encuentra una llave en un jarrón con la inscripción "Negro". Con la suposición de que se trata de un mensaje emprende la búsqueda por Nueva York... Fue uno de los libros más alabados de 2005.

También escribe artículos para The New York Times.

lunes, 10 de agosto de 2009

Pequeñas consideraciones irlandesas

Justo dentro de una semana, con un buen amigo, regreso a Irlanda, otra genial amiga. Esta vez con propósitos más peregrinos, aunque no menos importantes: reencontrar lugares en los que viví, que visité, gente a la que quise. Hace tres años que no piso aquellas tierras; me fui sin más, emprendí un camino para poner punto y final a otro. Allí siguen algunos a los que encontré. Recupero unas anotaciones de la libreta de aquel viaje, sólo para regusto personal, intentar recuperar aquel extraño color que todo lo teñía también de una forma extrañamente sentida.

"Una vuelta al recurso. Una vuelta a los miedos. Cojo el avión para volver a Sevilla; espero que los enlaces no den problemas; espero que el equipaje no de problemas; espero que mis compañeros de asiento no den problemas; espero que en svq las cosas hayan cambiado en algo, para que las cosas simplemente dejen de dar problemas. Sin duchar ni afeitar, perfecta antítesis de la canción de La Niña de los Peines. Sin haber dormido demasiado, añado. Habiendo cometido mis tradicionales tropelías; habiendo protagonizado mis elocuentes evasivas...Cantando Guantanamera como una forma ideal de dejar de pensar (J dixit).

Y me siento el hombre más triste del mundo al sentarme en el aeropuerto ante la inmensa desdicha de renegar de varios sueños. Tener que dejar esos verdes ojos de Irlanda, que te miran tan dentro de las entrañas que te vuelven carnaza de una tierra de la que en cambio llevan huyendo secularmente sus habitantes...Cada uno sufre el hambre de una forma diferente, cada uno debe sobrellevar una carencia.

Y me siento el hombre más extrañado del mundo. Vida errante, locos consuelos del alma; el diablo está en uno mismo y huimos porque no queremos pensar. El trasiego no te da tiempo para milongas. Etc. etc. etc. Palabras sin música.

Cuánta gente se encuentra en lugares comunes a los que llegan sin nadie, acaso sin nada. Solitarios. Me gusta la idea de empezar; allí, allá, con estos, con otros...hacia donde tantos llegan buscando sus orígenes, desde las amplias llanuras de Canadá, las asfixiantes costas de Australia o el mezquino desierto que merodea Ciudad del Cabo, es desde donde tantos otros queremos mirar al futuro arrinconando el corazón contra las rocas y la humedad de uno mismo, en un pequeño y afable trozo de tierra flotante.

Por eso es necesario creer en la gente. La gente sigue, permanece, lucha. Y hay millones que andan buscando su destino y sintiendo que su búsqueda no es solitaria; es una búsqueda compartida; quizás la misma que existe desde que el hombre es hombre y desde que todos sabemos que necesitamos, que anhelamos, que es desde siempre. Encontrar algo o simplemente buscarlo, eso es lo importante."

martes, 7 de julio de 2009

Una siesa muy sensual
cacao sobre el manto blanco de la espuma de leche
afectuosamente nuestra
comon fruto de la necesidad de ambos
y la demostración de que es imposible
que ame o se acerque o sienta
ante el escenario de nuestros anhelos
ante nadie...puede ser el café solitario que nos falta
puede ser el tiempo que no pasamos juntos
o quizas la dificultad de los demás para encontrarnos sencillos

se crece todo cuando las cosas prometidas
no están tras las primeras palabras anunciadas
sino que hay que pensar de nuevo
repensar, inventar, pensar
de nuevo
otra vez
la estúpida posibilidad que nunca se hará realidad

jueves, 2 de julio de 2009

La ilusa mirada incierta
la necesidad de ser o conocer
la lenta morbosidad de nuestra mirada,
cada vez más turbia de deseo
no se hace limpia, no se hace tiempo
no no no no no se hace humildad y letanía
no no no no no se hace terminante ni nada ni mal
la ilusión real de nuestros padres y madres
es sexo valdío y tiempo metido en los ojos
las preñadas pupilas plañideras
transitan el camino amargo de un olvido que duele
no quiero olvidarte
quiero mantener el tesón y la flema
quiero jugarme la piel
quiero perderme entre sus bellas palabras

viernes, 29 de mayo de 2009

Acerca de qué es;
acerca de qué es lo que nos mueve?
Acerca de qué las miradas y los pasos?
acerca de qué viento soplan nuestras velas
como impresiones rotas y delicadas,
acerca de quuién salvará nuestras almas
si es que nos mueven las corrientes en calma
llenas de otras corrientes más bravas
pero igual de calladas y lentas e inertes
e igual de lerdos los movimientos silentes
que aquellos que aman y no somos y de otros
que son algo y no aman imperceptiblemente chicos
y de otros más, porque es acerca siempre de los demás
y de los vasos rotos y los estallidos de ira
de la agria y picante savia de cardos masticados...
es acerca del sol deslumbrante en tardes de verano,
acerca del olor a trigo del regazo de Abuela,
todo es acerca del tiempo que ya no está.