martes, 27 de abril de 2010

Tu nombre suena a destino

Me he consumido antes de empezar
como un cigarro mojado de mal liador
como esas respuestas de asco a las miradas de amor
como esos días enteros que no dejan tregua
o noches amargas amortajantes
me he consumido entre piernas y lastres
entre posos con sumo cuidado de suspiros anhegados
también por la violenta globosfera de tus senos incesantes
me he escurrido por tí porque tu vas cediendo
porque derrites el tiempo desentrancando puertas inertes
y así por tí no se lo que es descansar
sino sólo qué es derramar el tiempo sobre mis hombros
hasta que el almidón se hace inespeso
o sopesar el verdadero calado de tu lengua
porque tiene todo el fulgor de mi vida en su punta;
sólo se eso.

Cuando tu nombre suena a destino
y el tuyo suena a destino divino
es mejor desistir y ponerse a tus pies

No hay comentarios: