sábado, 19 de marzo de 2011

Manual de un periodista activista - La experiencia del lector (1)

Los lectores solemos tener un valor, no quiere decir que no tengamos otros, y tampoco que necesariamente tengamos más. Tampoco quiere decir que ese valor sea común a todos... "solemos" tenerlo, pero no es inherente a la totalidad. Reposamos, analizamos, disfrutamos o sufrimos lo leído. Damos perspectiva a los acontecimientos y además, generalmente, disponemos de la capacidad de elaborar un pensamiento alternativo, crítico, diferente. Es lo que se podría denominar como la experiencia del lector. Si eres periodista (o algo parecido) pues además tu visión sobre las cosas tiende a ser diferente (más aséptica).

El proceso de elaboración de la reciente candidatura aprobada por Izquierda Unida Córdoba a las próximas elecciones locales, y todo el proceso pre-electoral que se vive en la ciudad en general (como en otras ciudades), pone de manifiesto algunas realidades ineludibles en cuanto a la relación con los mass-media de las organizaciones políticas progresistas o de izquierdas, que es de desigualdad, por mucho que como en esta ocasión IU haya sustentado el gobierno municipal de forma estable durante toda la época democrática.

Los que hemos vivido desde dentro ese proceso, en menor o mayor grado, es decir, como actores o como espectadores, y con el bagaje profesional que cada uno atesora, comprobamos a diario cómo de difícil, desequilibrada e injusta se vuelve a veces esa relación partido-mass media. Es algo que podemos testar en el día a día y más allá de procesos extraordinarios, como la elaboración de unas listas, en el simple flujo de la información que se produce: hay evidentes discriminaciones y desfases.

También nos marca, a los que estamos trabajando desde organizaciones de izquierdas, algunas necesidades de cara al futuro en nuestra praxis de trabajo, porque se han demostrado eficaces tal y como se han llevado a cabo en este proceso a nivel local, y porque a medio plazo nos podrá otorgar un hueco informativo que, más o menos amplio, por lo menos sí que será genuino y recogerá exactamente aquello que se quiere y se necesita comunicar.

Se trata de ampliar el espectro sin dejar de cubrir las necesidades tradicionales de relación y comunicación con los mass-media.

En este sentido, y en esta ocasión, otra vez para bien, Córdoba sigue siendo diferente, porque ha emprendido un camino que, como ya hicieran Rivas-Vaciamadrid o L´Hospitalet, va a establecer nuevos usos y medios de comunicación, información y relación con los ciudadanos y ciudadanas que nos liberará de la posición de 'rehén' en la que muchas veces se encuentra IU con respecto a unos medios que son insensibles a sus posiciones y planteamientos políticos.

Utilizo un ejemplo a nivel local porque los ejemplos a nivel estatal son más que evidentes y más que numerosos (la manifestación con 20.000 personas contra los recortes sociales convocada por IU en Madrid hoy mismo, 19 de marzo no está siendo cubierta por las ediciones digitales de El País ni El Mundo). Me refiero al proceso de elaboración de listas, por ser reciente y haber sido tratado más o menos por todos los medios. EVIDENCIA PRIMERA.

Páginas y páginas de periódicos, espacios y espacios de prensa, minutos y minutos en radio o televisión, destinados a elucubrar; informaciones a partir de rumores; opiniones sentadas sobre la base de otras opiniones aún más lejanas... Es lo que yo denomino: BABA informativa, todo hay que decirlo, tremendamente fomentada por subalternos políticos, periodistas de fuera y de dentro, aspirantes al trono, antiguos desposeídos de él... Es decir, reconozcamos todos los ángulos de fomento de la BABA porque parte de la situación que se genera comienza desde adentro, o alrededor, de nuestras organizaciones (que es como todas, pero que al tener menos medios económicos sufre más estos juegos de ajedrez).

Esto es más o menos inherente al propio proceso político y periodístico (y yo diría que a la propia condición humana) y francamente difícil de controlar si no se parte de una asunción y lealtades con el proyecto evidentes. Esta vez, además, reconozcamos que el ruido generado no ha sido importante, por no decir 'inusualmente' inexistente. Se han cerrado las filas, o casi todas.

Poníamos como ejemplo el proceso de listas...sigo. Al menos tres veces, con páginas enteras dedicadas a ello, han aparecido informaciones sobre tensiones en la elaboración de las listas. Esas páginas cuestan dinero, no lo olvidéis, y los artículos hasta ahora (estoy seguro que algunas editoriales o columnas de mañana también irán en ese sentido) ahondan en diferencias, supuestos juegos de poder, nombres de 'perdedores' y nombres de 'ganadores', posiciones de salida, salida de las posiciones... Rojismo, rosismo, ocañismo, tremendismo...

En fin, avivar o despertar el fuego desde las páginas de un periódico, desacreditar el proceso, a veces a las propias personas, desestimar informaciones reales y veraces en pos de juegos de poder labradas en la mente 'supositoria' de nosotros, los plumillas, y nosotros, los políticos, pero que, en esencia, son mentira. Pero, ¿por qué se fomenta esa idea? ¿Qué se supone que les interesa a ellos como periodistas o como cabecera? ¿Y a sus líneas editoriales? ¿Y a sus fuentes en la sombra? ¿A sus intereses económicos como empresa?, etc. etc. etc... No sabemos exactamente lo que les interesa, pero si vamos teniendo claro qué no les interesa o qué no les gustaría: Izquierda Unida.

Pero poco más, y mejor no suponer, porque caeríamos en la misma destructiva dinámica que se fomenta desde esas altas e inalteradas tribunas de lo que Andrés Ocaña, alcalde de Córdoba, candidato de IU, denomina como "derecha sociológica". No señalemos sin más fundamentos.

A día de hoy, con los nombres y personas REALES, los puestos y números REALES que ocupan esas personas y con una lista completa, cerrada y REAL, que algunos sabemos desde ayer y que no han trascendido, si retomamos esos artículos, legítimos, e incluso divertidos, resulta que estuvieron elucubrando gratuitamente en base a rumores gratuitamente propagados y al mismo tiempo opinando, en ejercicios meta-lingüísticos y meta-periodísticos verdaderamente encomiables, sobre algo que esos mismos artículos proponían... Periodismo de investigación puro y duro, ejercicio de transparencia y realidad... Yo lo llamaría más bien, periodismo de elucubración.

Además de esos seudo-intereses oscuros, ¿cuál es la verdadera discriminación informativa verdaderamente reprochable? Paralelamente, esos mismos días hubo notas de prensa de Izquierda Unida sobre su programa electoral REAL con propuestas REALES que estaban siendo comunicadas a los mass-media, ya digo, como cada día, porque hay una intención REAL de llevarlas a cabo cuando se gobierne.

Esa posibilidad es también una posibilidad REAL. Pues bien, sobre esas propuestas, esos días, en esos mismos mass-media, CERO palabras, CERO espacios, CERO presencia, ni positiva ni negativa, y al tiempo que los mismos periódicos desmenuzaban esa BABA para ver si podían convertirla en sangre.

No le falta razón a Andrés Ocaña, creo, cuando habla de 'derecha sociológica', no se si real y asumida o real y proyectada bajo evidencias. Pero a mi me lo parece. EVIDENCIA SEGUNDA.

Porque además, a él le cuesta, me refiero a Ocaña, en las tribunas de esa 'derecha', (a pesar de su posición ejecutiva, de sus datos e informes municipales y de su experiencia como gestor), le cuesta digo, 3,45 veces más que le transcriban literalmente una frase que lo que le cuesta al jefe de la oposición (sin ese soporte técnico, a raíz de opiniones políticas exclusivamente y a pesar de su inexistente experiencia como gestor público).

Estos son datos reales sacados del análisis de contenido de las tres últimas semanas en Córdoba y de los tres grandes diarios provinciales aunque con una evidente diferencia: Diario Córdoba atiende, o deja de atender, prácticamente por igual a la literalidad de las declaraciones de uno y de otro actor político, aunque destina bastante menos espacio a opinar sobre esos temas (breves despieces a colación de las noticias la mayoría de las veces).

Firma de la Financiación del Palacio de Congresos, traslado del DC-7 al Balcón del Guadalquivir, Plan Alcázar Caballerizas, las listas de IU, propuestas programáticas de los partidos, Colecor y, para ABC, excepcionalmente, la cuestión de Torreblanca, han sido algunos de los temas sobre los que si Ocaña ha hablado, le ha costado que lo transcriban, sin más, casi 3 veces y media más que a Nieto.

Así, esa "derecha sociológica" (que circunstancialmente puede ser política o simplemente anti-izquierda/anti-sistema/anti-Ocaña), no sólo interpreta lo que dice Ocaña antes que transcribirlo sin más, sino que lo contextualiza donde y con lo que convenga, lo contraresta con las informaciones-opiniones que le parecen (lo cuál puede que sea necesario o interesante) y le dedica, generalmente, un espacio-atención completamente arbitrario en relación a la cantidad o calidad realidad-noticia.


Lección primera de las 2 primeras evidencias para un periodista activista: ESTAS DOS EVIDENCIAS SÓLO SE PUEDEN PONER EN EVIDENCIA EJERCIENDO LA EXPERIENCIA DEL LECTOR, PERO NUNCA INTENTANDO APELAR A QUE SEAN MÁS ECUÁNIMES O JUSTOS SUS TRATAMIENTOS O COMPORTAMIENTOS, PORQUE ELLOS ESCRIBEN LO QUE ESCRIBEN Y SEGUIRÁN ESCRIBIÉNDOLO HASTA QUE DEJEN DE HACERLO (O NO)

Lección segunda de las 2 primeras evidencias para un periodista activista: NO PODEMOS CAER EN SUS PROPIAS MECÁNICAS DE PENSAMIENTO IMPOSITIVO Y ÚNICO Y DE TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN-OPINIÓN SIEMPRE TENDENTE AL CARÁCTER OPINATIVO, ES DECIR, SI CREEMOS QUE SU TRATAMIENTO NO OBEDECE A LA REALIDAD Y ES SESGADO LO TENEMOS QUE DEMOSTRAR CON DATOS, Y FORMULAR ADEMÁS DISTINTOS SUPUESTOS A LOS SUYOS

PS: Tengo curiosidad por las opiniones y editoriales de mañana, escribo esto el 19 de marzo en el que se celebra la asamblea local que aprobará las listas, me consta que es una lista de nivel, con independientes, gente de la universidad, el 50% de continuidad... En fin, difícilmente criticable, pero eso ya lo analizamos en la segunda parte del manual del perfecto periodista activista.

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