miércoles, 15 de junio de 2011

Día 16. Guerra y paz


Ser expeditivos, duros, rápidos;
No me gustan los nombres tipo Hayden, o Jana, o Meg;
Cada día NO constituye ninguna novedad.
Daños colaterales, entrar y salir;
Ella se llamaba algo así...
no mires atrás, como tu primera vez.
Cada día has visto su bamboleo;
Apoya el fusil en el hombro, no respires;
frente al compartimento estanco de tu vida;
disparo selectivo, trayectoria lineal; acertar;
Sueños secos como los ojos secos en el desierto;
guerra, paz, cactus... Sí eso, desierto.
Has tendido hacia algo; ella NO;
Tu buscas algo; ella tiene suficiente;
asegura el perímetro, cubre las espaldas;
cada vez más una sonrisa hueca a lo Tony Bennet,
ella, una mala copia de Barbara Streissand...
Se aséptico, limpio; reducir sin dolor;
Caléndulas, cabañuelas de invierno;
Primer día de verano... Día D, Hora H;
Ahí lo tienes, solo, despejado, lento... ¡¡DISPARA!!
SÍ, blanco. Ya está. El desierto.

Asalta la posición, toma los puntos altos, saca a los civiles,
todo lo que ahora está dentro es todo lo que antes debió salir,
con vida, en paz, sin esfuerzo, natural... sin drama.
Pero ya la guerra está perdida; napalm y recuerdos.
Y esto tampoco resulta ninguna novedad.

No hay comentarios: